
Otra escena. La noche es el tiempo y una vereda cualquiera, el espacio. Para darle vida decimos que esta vereda costea la calle 9 de julio y, para ser precisos como nos gusta a todos, son las 22:35 pm. Hace frío. También adentro del Fiat 600.
Afuera. Todos llevan abrigo. Una mujer de bufanda pasea a otra pequeñita, parece que la ha sacado a caminar, un paseo algo crudo. La lleva con mucha delicadeza y la guía por las partes de la vereda que no están rotas. ¡Qué preciosismo cargan esas manos con aquella vida! Madre, mujer, madre. Podría ser padre también, pero acá caminan una madre y una hija.
Ella ha detenido su paso en medio de la vereda para tomarla del brazo "No vaya a ser que se resbale, o... no vaya a ser que se golpee,
Yo paso en el Fiat 600 por detrás:
...y observo cómo la cuida del mundo esa hija a esa madre que en su joroba aloja el llamado del tiempo.
Pintura: Diego Rotalde http://diegorotalde.net/vitae/
5 comentarios:
Me encantó, Seba... Extraño a mi mamá ahora :( Jaja!
Monse.-
A mí también me conmueven mucho estos gestos.
Me gustó el efecto de desconlocación (confundir al lector, etc, etc)
Cuando dice "Podría ser padre también, pero acá camina una madre y una hija", el verbo adecuado, si no me equivoco, es "caminan".
Exactamente sergio! no me habia dado cuenta-!
Gracias una vez mas!
Abrazo grande
Exactamente sergio! no me habia dado cuenta-!
Gracias una vez mas!
Abrazo grande
Hola sebas!!! Doret pasando por sus hermosísimas letras, me encanta lo que hacés, me lleva, quiero leer más. Como madre, no valla a ser que....
exquisito!
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